El Sentido Común en el Director Financiero
Una de las cosas que me enseñó mi padre es a tener sentido común en todo lo que hiciese. Sus palabras aún retruenan en mi cerebro: “Xiquet, tingues trellat” (“Chaval, ten criterio”). Y cuando a uno se le quedan desde niño grabados estos mensajes, acaba por implantarlos en su vida cotidiana. Por eso siempre, ante cualquier cosa que hago, trato de que impere mi sentido común.
Trasladando esto al mundo de la empresa y a su gestión financiera acabas por darle una coherencia y sentido común a todas las acciones que realizas en tu gestión.
Los directores financieros utilizamos un montón de herramientas en nuestro trabajo, pero si no las ejecutas utilizando el sentido común, no conseguirás alcanzar el éxito esperado.
¿Qué quiero decir?, simplemente que debemos de realizar nuestro trabajo anteponiendo siempre el sentido común. Ejemplos:
1-En la implantación de una gestión ordenada y efectiva de la Tesorería, podemos establecer el pagar a todos nuestros proveedores a 60 días, pero si hay uno que de ninguna de las maneras acepta, y éste es un proveedor estratégico, deberemos de buscar una alternativa, pero nunca terminar nuestra relación con él por no aceptar nuestras condiciones de pago.
2-Si ponemos como condición de cobro el de 60 días, es posible que nos interese aceptar alguna operación con un plazo mayor, por ser un pedido elevado, o con grandes márgenes o por que a nivel estratégico nos interese (lanzamiento nuevo producto, etc.).
3-Cuando hacemos el presupuesto anual, si al reunirnos el gerente, el Director comercial y el financiero establecen que el incremento de ventas será del 30% para el año siguiente, habrá que tenerlo perfectamente justificado y como consecuencia valorar lo que necesitas para conseguirlo, más personal, más publicidad, un nuevo producto, una nueva línea de fabricación, etc.
4-Si queremos solicitar un préstamo a la banca porque tenemos una nueva inversión, o el lanzamiento de un nuevo producto al mercado, habrá que preparar un dossier bancario demostrando que esa inversión obtendrá un VAN y una TIR que sea interesante y demostrar que con ese nuevo proyecto somos capaces de generar fondos suficientes para atender los desembolsos de la financiación que estamos solicitando.
Y así en todo lo que vayamos a hacer.
Con esto lo que pretendo decir, es que no basta con tener una óptima formación en temas financieros, tienes que tener un alto grado de sentido común, inteligencia emocional, coherencia, y una serie de competencias personales que son a la postre, las que van a hacer que obtengas el éxito en tus proyectos y en tu trabajo.
Es más que evidente que esto hay que trasladarlo a cualquier área de la empresa, sobre todo a la gerencia, quienes son los que toman las decisiones más transcendentes para el devenir de la empresa.
Y estoy absolutamente seguro que precisamente estas competencias, son las que hacen que una empresa tenga más éxito que otras. No estoy diciendo que sean los únicos factores, pero sí uno de los más importantes.
Seamos coherentes, tengamos criterio a la hora de tomar decisiones, agudicemos nuestro sentido común en todo lo que hacemos, eso nos guiará al éxito.